Obra:
(El pólipo deforme
llegaba por las riberas, cual suerte de cíclope sonriente y horrible.)
Autor: Odilon Redon
Fuente de la foto:
Comentario
personal:
La obra en sí resulta impactante a mis sentidos. Desde
pequeña, los cíclopes siempre les he considerado criaturas míticas malvadas por
su aspecto y en algunas historias, su mal comportamiento.
No obstante, esta obra a la par que antiestética, me resulta
muy simpática de ver. Por un lado, tenemos en la parte superior de la cara un solo
ojo y mucho pelo, y en la parte inferior podemos ver una sonrisa muy armoniosa
y el comienzo de un cuerpo humano.
Adentrándome en aspectos más relevantes a mi persona, creo
que el cuadro nos quiere dar una visión muy personal de esta criatura. Me transmite
tranquilidad, a pesar de no resultar del todo agradable a primera vista;
después de verle y realizando este comentario me gustaría interpretar esta obra
como una crítica personal a la superficialidad con la que aún vemos la vida.
El personaje dibujado está sonriendo, quien sabe en qué
contexto estará (pensando mal puede estar apunto de atacar a una persona) pero
si dejamos la idea de desconfianza sobre esta criatura, puede que podamos
ubicarla en un contexto más bonito como un jardín, y que esté acompañado por personas con las que
se siente querido y eso sea el motivo de su sonrisa.
MORALEJA: debemos
intentar eliminar la superficialidad de nuestra educación, para poder
transmitírselo a nuestros discentes.
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